Uno de los aportantes
valiosos a la historia de Ituzaingó
Su desaparición ha
producido entre quienes tienen intereses en lo cultural, un vacío difícil de
ocupar, mérito obtenido a través de su acendrada vocación por la investigación
de temas vinculados a nuestra historia y en particular a la de Ituzaingó.
Su metodología precisa y
responsable nos acercó a diversos hallazgos históricos en lo local, que no
podemos dejar de mencionar.
Sin duda uno de los más
valiosos resultó el plano verdaderamente fundacional del pueblo de Santa Rosa,
del año 1872. Este documento fue hace diez años generosamente ofrecido a la
comunidad por el señor Rodríguez Melgarejo, habiendo sido inédito para nosotros
hasta entonces.
Otro hallazgo que
conocimos por su intermedio fue la existencia absolutamente documentada de la
entidad denominada Unión Vecinal, vigente entre los años 1928 y 1935. Nucleó a
distinguidos vecinos, que llevados por su inquietud cultural, concretaron
importantes propuestas, entre ellas: nombre de calles y plazas, proyecto de
biblioteca popular, centro cultural, iglesia parroquial, nuevo local para
comisaría y otros.
Integraba esta comisión
en la tarea más preponderante el señor Alberto Rovero, tío abuelo de Rodríguez
Melgarejo, personaje imbuido de un estricto espíritu rivadaviano que transmitía
a sus obras.
Estudios acerca del
Puente de Márquez, los caminos de la época, las postas y pulperías, el
ferrocarril, estuvieron entre las inquietudes de Pocho Rodríguez Melgarejo,
aceitado todo ello por sus conocimientos de la historia argentina en general.
Publicó artículos en
medios zonales, pronunció conferencias y ejerció docencia entre quienes estuvimos
en su contacto abarcando el tema de los orígenes de Ituzaingó, todo ello bajo
el perfil de modestia que caracterizó su desenvolvimiento.